Me
levanto bien temprano en la mañana (como casi nunca lo hago) porque en el
teatro tenemos que ensayar la función de ese mismo día. Uno de los actores es
un remplazo y es su primera función, solo por eso me levanté bien temprano esa
mañana. Como hacia frio con amenaza de lluvia la bicicleta se queda en la casa
y me toca insertarme (como casi nunca lo hago) en la locomoción colectiva
estatal semi privada y atrofiada desde su nacimiento: transantiago. Pero no me
importa lo mediocre del sistema, no. Hay algo distinto en mí ese día, en
realidad hay algo distinto en mi atuendo laboral de todos los días. Mirando la
gente noto que todos llevan un bolso y yo no… ¿por qué no? ¿Por qué si? ¿Qué
es tan necesario para llevarlo acoplado a tu existencia todo el día en una
mochila bolso maletín maleta cartera o banano? Yo no llevaba nada y me sentí
contento, soy actor, dije, mi herramienta es mi cuerpo, por eso no llevo nada, pensé…
ja, la suertecita de algunos.
Pd:
lo más probable es que lo que próximamente llevaré acoplado a mi existencia
todo el día y toda la vida serás tú… me siento contento, soy papá, digo, mi
presente eres tú, por eso te llevo en brazos, pienso… ja, la suertecita de
algunos.